4 lugares que solo existen en Instagram

A veces, las redes sociales nos juegan una mala pasada con tanto filtro y edición y crean imágenes que sólo existen en Instagram.

Has estado ahorrando durante meses, buscando información y fotos en Instagram. Por fin lo has logrado. Llegas al destino de tus sueños, sólo para encontrarte con que los tonos del cielo no tienen destellos rosados o que debes esperar horas para sacarte la foto que tus blogueros de viajes favoritos presumen en sus cuentas de Instagram. ¿Decepcionado?

Seamos francos: el férreo deseo de ser admirados y envidiados ha provocado que los viajeros distorsionen un poco —a veces más que un poco— los destinos que visitan. Entendemos que una portada de National Geographic no tenga basura ni cientos de turistas tapando el atractivo principal, pero ¿un viajero cualquiera? ¿Cuántas horas debió esperar para salir solo frente a las Pirámides del Cairo? ¿O en encontrar ese spot perfecto frente a la Torre Eiffel?

La obsesión ha llegado a tal punto que muchas personas hoy ven la motivación de un viaje en replicar una foto que se viralizó en Instagram, atosigando la entrada de una casa popularizada en Internet o editando un destino hasta volverlo irreal.

A continuación, 4 lugares que sólo existen en Instagram o tienen una versión muy idealizada de la realidad.

Montaña de los Siete Colores en Perú

Este destino nos toca de cerca. En Etiner conocemos la Montaña de Siete Colores, y la experiencia de llegar hasta ella. Y no te equivoques: el lugar es maravilloso. Tanto así, que ha subido rápidamente en las listas de deseos viajeros de todo instagrammer.

La diferencia radica en que la realidad nunca tiene el nivel de contraste de las fotos y videos que ves en tu red social favorita. Lo que más nos llama la atención es ver gente bailando sin una gota de cansancio o vestida como para ir a una fiesta, considerando que para llegar a esta montaña se necesita hacer un importante esfuerzo físico para alcanzar la cima, a 5 mil metros de altura.

Ni hablar de todo el tiempo de espera que necesitas para obtener la foto perfecta. Por supuesto que el destino vale totalmente la pena (¡nosotros te llevamos!), pero nos gustaría que nuestros viajeros se lleven un recuerdo para toda la vida y puedan disfrutar del trekking y del paisaje que los rodea. ¿Fotos? ¡Por supuesto! Pero ojalá no sea el principal motivo de un viaje.

Puertas del Cielo de Lempuyang, Bali

Si eres asiduo a Instagram, las tienes que haber visto. Unas puertas que parecen flotar sobre el agua, creando un marco perfecto para que una persona se ponga al medio, haga una pose de yoga y ¡clic! Obtenga la foto perfecta. ¿El problema? En ese lugar no hay agua, todo es efecto de un espejo que la gente pone bajo la cámara. Segundo, hacer yoga en este lugar es imposible. Aún más lo es meditar porque estas puertas está rodeadas de personas y debes esperar mínimo una hora para sentarte, poner tu mejor pose de yogui y pararte para dejar espacio para el siguiente fotógrafo de turno.

Maya Bay, Tailandia

Esta playa debe ser la más famosa del Sudeste Asiático, todo gracias a la película La Playa, cuyo protagonista es Leonardo DiCaprio. La historia cuenta la travesía de un mochilero que llega a un lugar que aún no ha sido conquistado por el turismo. Desde entonces, todos quieren la foto perfecta de la playa solitaria. La realidad es muy distinta: ha sido tanta la fama alcanzada por esta hermosa playa, que el gobierno de Tailandia decidió cerrarla temporalmente, debido a que la masiva cantidad de turistas terminó por dañar su ecosistema.

Y la verdad, hay playas más lindas en el territorio tailandés.

Machu Picchu, Perú

Sí, otra vez Perú. Uno de los destinos más visitados de Sudamérica también ha limitado la cantidad de personas que ingresan a él. Y no queremos decir que la ciudadela inca no es un lugar increíble, ¡todo lo contrario! Pero hay que fijarse bien en qué fecha ir para poder tener la mejor experiencia y ver el sol brillar sobre las antiguas construcciones que se elevan entre el verde pasto. De lo contrario, sólo verás nubes y muy poco de Machu Picchu. Aún así, no deja de ser una experiencia fascinante. Las nubes y la neblina le dan un toque de misticismo a esta increíble maravilla de la humanidad.

¿Ya fuiste? Recuerda que tenemos múltiples opciones para llegar a Machu Picchu. Deja de mirar Instagram y ve estos destinos por ti mismo.

Seamos sinceros: las fotos de hoy quizás son más lindas que las de antaño, pero no por eso más reales. Podemos manipularlas hasta decir basta, crear ilusiones, filtros, borrar personas u otros elementos que entorpezcan la belleza de nuestra imagen. Lo que nos hace cuestionarnos, ¿estamos sacando fotos para guardar un recuerdo o para ganar likes en las redes sociales?